“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,..” (Juan 10:27)
“Ella me oye pero solo obedece tu voz” dijo mi madre, refiriéndose a Fluffy, mi recién adoptada perrita.
Hace 3 semanas hice algo que jamás pensé que haría… adopté una perrita. Mis familiares y amistades aún están perplejos. Fluffy obedece a mi voz porque ella solo reconoce un amo; yo. Y dado que existe la relación amo-sierva entre ella y yo, ella es total y exclusivamente obediente y fiel a mí.
Lo mismo afirma Jesús de la relación que él tiene con Sus ovejas… “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,..” (Jn 10:27).
- Primero, Jesús sabe quiénes son verdaderamente Sus ovejas
- Segundo, las ovejas del Señor se distinguen de las demás porque oyen Su voz
- Tercero, siendo adoptadas (Gál 1:5) las ovejas han contraído una relación Amo-sierva; Padre-hija
- Cuarto, él es único Señor que reconocen Sus ovejas
- Quinto, solo a la voz de Jesús obedecen las ovejas
- Sexto, Sus ovejas tienen oídos sordos para el mundo
- Séptimo, Sus ovejas le siguen fielmente
Es increíble la fidelidad de mi perrita hacia mí. Me asombra y me avergüenza cuando veo su fidelidad y la comparo con la mía hacia el Señor que me compró y me rescató, no a precio de unos dólares… sino a precio de su preciosa sangre.
Amada, ¿Cómo está tu fidelidad al Señor? Lo sabrás conforme a la medida de la voz que escuches y obedezcas.
Oración: Padre gracias por rescatarme del mundo. Por adoptarme y hacerme parte de tu redil. Y por afinar mis oídos para escuchar Tu voz. Perdóname por prestar mis oídos a otras voces. Ayúdame a serte más fiel que los animales del campo, y decirte siempre “¡Abba Padre!”. Gracias porque Te pertenezco Señor. En el nombre de Jesús, Amén.
Alabanza: Te Pertenezco, AZabala – https://www.youtube.com/watch?v=4NAbZVVqwH0