“Generación a generación celebrará tus obras, y anunciará tus poderosos hechos.” (Salmo 145:4).
¡La Biblia es un libro generacional! A través de los patriarcas, Pablo y la vida de Jesús vemos cuán importante es invertir en la vida de otros, y hacerlo de manera personal. Los discípulos tuvieron el privilegio de ser invitados a ver de primera mano:
- El compromiso insuperable
- La obediencia inquebrantable
- El sacrificio inigualable, y
- La unión inseparable de Jesús con su Padre
Jesús invirtió su vida en la próxima generación de discípulos que haría Su obra, y les instruyó a comunicarla igualmente a las subsiguientes. La trascendencia de la obra hace necesario equipar a otros, para pasarle el bastón de la fe que la llevará a las próximas generaciones. Ese es el primer objetivo de la labor discipular; la continuidad de la obra.
Jesús también invitó a las mujeres a hacer lo mismo. En Tito 2:3-5 nos muestra el ciclo que debe permanecer a fin de traspasar una fe igualmente preciosa a las generaciones que van subiendo. Nuevamente aquí notamos que la labor discipular es personal e interactiva.
Influenciar las generaciones siguientes es una de las facetas más importantes del liderazgo y ministerio femenil. Al preparar a las más jóvenes, las mayores no solo las equipan para el servicio, sino que dejan su legado estampado en sus vidas.
Hoy más que nunca las generaciones X, Y y Z están buscando refugio, sentido y esperanza en medio de una sociedad cada vez más desorientada. La Verdad ha sido mezclada con la mentira, y el relativismo deja a todas perdidas buscando a quien creerle.
Amadas, esta realidad hace del “hoy” el mejor momento para nosotras ministrar la Palabra de Dios y traspasarle la fe una vez dada a los santos a la presente generación de jóvenes. Encuéntralas donde están y acéptalas, y en la medida en que les vas ministrando el Espíritu Santo las transformará en las mujeres que Cristo propuso que fueran. Empieza a orar y pídele a Dios que te muestre algunas jóvenes a quienes puedas acoger, influenciar y discipular, como corresponde a una Maestra del Bien.
Oración: Padre gracias por las hermanas que invirtieron intencional y cualitativamente en mi vida. Permíteme la hermosa oportunidad de hacer lo mismo con otras. Por Jesús. Amén.
Alabanza: Una Cosa Permanece, Jesus Culture – https://www.youtube.com/watch?v=OIIWcZbaijQ
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