“Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero” (1 Juan 4:19).
Juan nos enseña que Dios nos ama. El tomó la iniciativa y ha derramado Su amor en nosotras. Al experimentar Su amor, somos naturalmente atraídas por él y nace el deseo de corresponderle. Deseamos vivir ese amor a cada instante y conocerle más. Lo bueno es, que cuánto más conocemos a Dios, más somos influenciadas por él, y empezamos a mostrar Su amor como él nos lo muestra a nosotras.
Mas como en toda relación, Dios desea que profundicemos; que le busquemos más, y que elijamos pasar tiempo con él de manera regular. El quiere hablarnos a través de Su Palabra y desea escuchar lo que hay en nuestro corazón por medio de la oración. Su amor está disponible para nosotras, pero es nuestra decisión corresponderle. Cuando respondemos al amor de Dios, el amor a él se hace evidente porque:
- Cambia nuestro sentir
- Cambia nuestro corazón
- Cambia nuestras prioridades
- Cambia nuestras actitudes
Ya no queremos vivir para nosotras mismas sino para Dios (2 Co 5:14-15). Ya no buscamos las cosas del mundo sino las de arriba (1 Jn 2:14-15). El se convierte en nuestra prioridad (Fil 4:7). Y, mostramos un amor práctico hacia el Señor y hacia quienes nos rodean (1 Jn 4:7).
Hoy es un buen día para pensar en el amor de Dios hacia nosotras, y evaluar si estamos respondiendo debidamente a él:
- ¿Tengo un sentir diferente al que tenía cuando no conocía a Dios?
- ¿Ha cambiado mi corazón o sigo buscando las cosas que este mundo me ofrece?
- ¿Estoy buscando agradar a Dios o satisfacer mis propios deseos egoístas?
- ¿Han cambiado mis prioridades?
- ¿Estoy amando a Dios sobre todas las cosas y a los demás como a mí misma?
Oración: Gracias Señor por amarme. Perfecciona mi amor en el Tuyo para que pueda amar como lo haces Tú. En el nombre de Jesús, amén.
Alabanza: El Nos Ama, CD’Clario – https://www.youtube.com/watch?v=Ko7C6T3ZQ4M
Gabriela Luisi para Maestras del Bien – Visita su blog en: https://gabrielaluisi.wordpress.com © 2016