Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre” (Génesis 2:22).

¡El diseño de la mujer es espectacular! A diferencia de Adán la mujer no fue formada de la tierra sino de él; de carne y hueso (Gn 2:22-23). Adán fue la materia prima de la nueva y culminante creación de Dios.

El lugar y el material de la cual fue creada la mujer es sumamente importante. Dios sabiamente escogió hacer la ayuda y complemento del hombre del material que mejor podía satisfacer las demandas de su rol… ¡El la hizo de una costilla!

Anatómicamente las costillas son los huesos que componen la caja torácica que protege los órganos principales y da estructura a la parte superior del cuerpo. Son rígidas pero a la vez tan flexibles que aguantan una cantidad considerable de presión y estrés. Están conectadas a los músculos que dan flexibilidad y movimiento al cuerpo, y como son huesos contribuyen a la composición sanguínea suministrando células rojas y blancas.

Funcional, vivencial y emocionalmente descubrimos que:

  • Al ser formada de carne y hueso: la mujer es sensible, más que el hombre
  • Al haber sido creada en comunidad; pues ya Adán existía, la mujer es mas dada a las relaciones y vivencia en comunidad que el hombre
  • Pero además como las costillas en el cuerpo, ella necesita de la interacción y conexión con las demás costillas (mujeres) para sobrellevar las cargas de cada día y permanecer fuerte y emocionalmente equilibrada

Esto explica mucho de cómo y por qué la mujer es como es.

Pero matrimonialmente hablando, como la costilla es parte del cuerpo mismo del hombre, él debe amarla y cuidarla como a su propio cuerpo. Y ella como costilla debe proteger el corazón de su esposo (Pr 31:11) respetándolo, escuchándole atentamente, evitando las críticas y el sarcasmo, reconociendo su liderazgo, afirmando su masculinidad y cubriéndolo en oración de los peligros externos.

Sin duda alguna Dios hizo una obra magna de la cual ambos; hombre y mujer saldrían beneficiados, y como cóncavo y convexo se complementarían a la perfección.

Si bien es cierto que Dios le sacó una costilla al hombre, no es menos cierto que se la devolvió glorificada en ¡Una Mujer!

Oración: Gracias Señor por hacernos una creación sin igual y el complemento único y perfecto del hombre. Ayúdame a asumir mi posición y aunque sea fuerte aprender a respetar, dejarme amar y cuidar por mi esposo. En el nombre de Jesús, amén.

Alabanza: Supe Que Me Amabas, MGándara – https://www.youtube.com/watch?v=d_oQ78SFioE

Violeta Guerra para Maestras del Bien – © 2016 Derechos reservados www.maestrasdelbien.org


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