“Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz”. (Génesis 1:3)
La luz es un tema clave y prominente en toda la Escritura; desde Génesis hasta Apocalipsis. Génesis abre con ella con su creación y Apocalipsis 22:5 cierra indicando que en la ciudad celestial: “No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará;..”
En la Biblia, a luz es mencionada repetidamente:
En contraste con las tinieblas, la oscuridad, la mentira y el pecado.
En relación con la salvación, la santidad, el bien, la Palabra de Dios, la iluminación espiritual, el creyente, su caminar y su testimonio cristiano. Pero también con la vida, la justicia y la pureza. Con Cristo, con Dios, y con la gloria de ambos.
La importancia de la luz queda registrada en los primeros versículos de la Biblia. Ella es una de las mas extraordinarias y valiosas bendiciones de la esfera terrenal. Con ella Dios empieza a marcar el tic-tac del reloj o “tiempo” dentro de la esfera terrenal, y con la creación de las lumbreras en el día 4 definió los días, los años y las estaciones (Gn 1:14-18).
De Génesis 1:3-5 aprendemos que la luz:
- Fue el principio de toda vida
- Antecede a todo lo creado
- Fue la primera fuente de energía y calor que Dios introdujo en el mundo
- Ella inició las primeras reacciones químicas en la atmósfera
- Ella puso límites a las tinieblas y la oscuridad
- Su iluminación dio vista a todo lo creado
- El día toma su nombre de la luz, no de la noche
- Ella provocó el orden en un mundo desordenado, y
- Ella es buena porque cumple el propósito para lo cual Dios la creó
De la ciencia aprendemos que la Luz es y produce energía, es vital para las plantas, revela los colores, y es lo que permite a nuestros ojos ver.
Del campo de la salud, aprendemos que la luz nos provee de vitamina D, nos da energía, incide directamente en nuestro estado anímico y salud mental, afecta la temperatura de nuestro cuerpo, nos ayuda en la producción de hormonas; especialmente la melatonina, la cual nos ayuda a dormir en la noche. Y nuestro reloj biológico está sincronizado con su puesta y su salida. La ausencia o poca exposición a ella provoca desórdenes mentales, emocionales y físicos, y sin ella la vida no sería posible.
Pero la luz también juega un papel clave en el ámbito espiritual. Cristo; que es la verdadera luz (Jn 1:4) es el que:
- Alumbra y disipa la tiniebla espiritual de nuestro corazón
- Da inicio a nuestra vida de fe mediante el nuevo nacimiento
- Nos da energía y equipa para realizar la obra de Dios
- Da vista y entendimiento a nuestros ojos espirituales
- Pone limite a nuestra vida de pecado
- Ordena nuestro mundo interior
- Nos da el nombre de Hijas de Luz
- Sin él morando en nuestro corazón la vida espiritual no es posible
Solo en Jesús está la vida, y la vida es la luz de los hombres.
Oración: Gracias Señor porque Tú eres mi luz y mi salvación. Alabado seas por siempre, amén.
Alabanza: Solo en Jesús, SGreen – https://www.youtube.com/watch?v=EcnCweEpuS8
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