“Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;..” (2 Corintios 9:8).

A través de todo el Antíguo y Nuevo Testamento vemos a Dios llamando, transformando y usando poderosamente a jóvenes y personas aparentemente descalificadas para su servicio.

  • En el Antíguo vemos a Eva, José, Joás, David, Rahab, Ester,..
  • En el Nuevo tenemos a María, José, Pedro, Pablo, Tito, Timoteo,..

El aun está llamando y usando a personas jóvenes, frágiles y sin preparación, las cuales transforma y perfecciona en el camino (Flp 1:6). Pablo nos dice en Efesios 1:3-10 que:

  • Dios nos bendijo con todas las bendiciónes espirituales en existencia” (v.3)
  • Nadie puede tocar nuestras bendiciones porque están guardadas y ubicadas “en los lugares celestiales” (v.3)
  • Antes de fundar el mundo ya estábamos en el centro de los intereses y afectos de Dios (v.4).
  • Nos escogió en él”; para él. De modo que nuestro aomr a Dios debe estar por encima de cualquier otro amor e interés en esta vida (v.4)
  • “Nos santificó”; nos hizo diferentes. Nos llamó a vivir de manera santa; apartadas del mal y del pecado (v.4). Como una luz que brilla en la oscuridad. Asi que no debemos “practicar” el pecado.
  • “Nos predestinó. Nos escogió antes que el tiempo existiera; en amor, por amor y a través de Su amor, para ser Sus hijas amadas (v.5). Y todo lo hizo “por el puro afecto de Su voluntad”, no por nuestras obras.
  • Nos creó primordialmente “para alabanza de la gloria de su gracia” (v.6). Cosa que hacemos al aceptar y honrar a Cristo en nuestros corazones.
  • Nos dió redención por medio de la sangre de Jesús, el perdón de nuestros pecados; pasados, presentes y futuros, gracias a Su obra en la Cruz y las riquezas de Su gracia (v.7).
  • Dios nos ha bendecido sobreabundantemente con conocimiento y sabiduría para que conozcamos Su voluntad y cumplamos Su propósito (v.8-9) en nuestra vida.
  • Aun mas, nos ha sellado con su Espíritu dándonos dones espirituales para equiparnos para hacer todo aquello para lo cual nos ha llamado (v.13-14).

Lo mas importante es que nos evita una vida desperdiciada y futilmente enfocada en nosotras mismas, sino en una vida con un propósito mayor haciendo la obra de Dios; procurando el bien de otros.

Oración: Amado Dios, gracias porque mientras me ocupo de Tí y de otros, Tú te ocupas de mí. Gracias porque ya me has sobreabundado de bendiciones y de las mas importante; las espirituales. Gracias por equipar y prepararme para toda buena obra de modo que no esté ociosa, de espectadora y sin fruto en tu reino. Gracias por permitirme ser ser parte de este poderoso, amoroso y prestigioso ejército de salvación. Que todas podamos oir Tu voz y responder con una fe ferviente e inquebrantable. En el nombre de Jesús. Amen!

Alabanza: Enviame a Mí, JARomero – https://www.youtube.com/watch?v=P2Q66jfyfds

Violeta Guerra para Maestras del Bien ©2016 – Derechos reservados www.maestrasdelbien.org

 


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