No es noticia que tenemos un enemigo feroz; Satanás. La Biblia describe a Satanás como “un león rugiente que anda patrullando alrrededor, buscando a quien devorar”. Su presa favorita son los niños, y en especial las jóvenes (Ap 12:17).
- Porque inocentes al fin, son fáciles de engañar
- Porque de una nacería Jesús
- Porque de nuestra sabiduría e influencia depende el destino de la sociedad
Vemos su ataque en:
- La aprobación de los abortos
- La esterilización de la mujer
- Los niños abandonados
Satanás desea exterminar la raza humana y usa a las mujeres mismas para destruirla; al creer y vivir en la mentira, al no valorarse, al abortar, drogarse y suicidarse, etc. Cuando él sedujo a Eva aunque ella era adulta, era mental y emocionalmente inmadura y MUY vulnerable. En su corta vida ella aun no había acumulado la sabiduría y la experiencia necesaria para poder rechazar y defenderse de los ataques de otros.
No obstante, había una arma poderosa que Eva sí tenía; la Palabra de Dios. Con Su Palabra él le previno, instruyó y dirigió. Eva no necesitaba tener experiencia ni malicia para rechazar las mentiras y ataques de Satanás, ella solo tenía que creerle a Dios. Ella podía creer lo evidente, ya que Dios le había dado suficientes pruebas de Su gran amor y poder.
- El la había creado
- El huerto era una hermosa plaza llena de toda variedad y tipo de bendición
- Ella no tenía necesidad de nada
- Tenía un esposo perfecto: buenmoso, trabajador, responsable y espiritual
- No tenía temor de que otras mujeres se lo quitaran porque no habían mas
- Ella no padecía de ninguna enfermedad o dolor
- El huerto era su casa y tenía una vista y un diseño hermoso pq Dios fue su “Arquitecto”. El se la llenó de colores, formas, diseños, texturas, plantas, animales, pieles, aromas, ríos y la temperatura ideal.
- Su esposo la amaba
- Los animales le servían, y
- Tenía un Dios amoroso, poderoso y veraz
Todo era positivo en grado superlativo; “en gran manera” (Gn 1:31). Pero a pesar de las advertencias de Dios Eva le creyó al diablo -como hacen muchas-, y quiso probar a ver si le iba mejor sola y a su manera.
¿Y qué fue lo primero que le pasó? Su visión se distorcionó. Gracias a Eva ahora nosotras tenemos una visión distorcionada de Dios, del pecado y de nosotras misma.
- Vemos a Dios como malo y restrictivo
- Vemos el pecado como inofensivo, bueno y divertido
- Vemos a la mujer como una fuente de placer y pasión
- Perdemos nuestro valor
- Creemos que Dios no nos ama
- Buscamos la aprobación “equivocada” de otros
- Creemos que no podemos cambiar
Apocalipsis 12:9 y Juan 8:44 nos dicen claramente que:
“La serpiente antígua, que se llama diablo y Satanás, ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”.
El objetivo de Satanás es:
- Engañar al mundo entero (Ap 12:9)
- Matar, robar y destruir (Jn 10:10)
En su misión exterminadora él está detrás de tí y de mí para causarnos todo tipo de mal, haciéndonos creer que es para nuestro bien. Y nosotras somos tan ingénuas que a pesar de todo el mal que vemos y sufrimos por llevarnos de él, le seguimos creyendo. Y lo que es peor, nos engañamos creyendo que estamos en control, que las cosas van a mejorar y que nos irá bien, eventualmente.
Y lamentablemente en muchas ocasiones cuando en verdad venimos a creerle a Dios es después de 2-3 abortos, hijos abandonados, drogadicción, profundo dolor y una vida rota, atrofiada y al borde del colapso. Lo que es peor, algunas nunca recapacitan porque están tan ciegas y hundidas en su pecado que le siguen obedeciendo a Satanás, para luego echarle la culpa a Dios.
El propósito de Jesús en cambio es:
- Rescatarnos de nuestra “vana” manera de vivir, y
- Darnos una vida plena y abundante
Por eso Salomón nos aconseja: «Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, ANTES que vengan los días malos, y lleguen los ‘años’ en los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento» (Ec 12:1). Fíjate lo que dice este versículo:
- En los días de tu juventud
- Antes que vengan los días malos, y
- Lleguen los años
Los tiempos malos con toda seguridad llegarán y si no estás preparada con Cristo en tu corazón, sufrirás pérdida. El pecado te dañará tanto que no tendrás alegría y muy seguramente ni deseos de vivir. Pero algo más que dice el verso es que, serán “años” de mal.
La bendición que tiene la mujer Cristiana es que:
- Dios nos evita y socorre de muchos males en esta vida
- De los males que no nos libra nos sostiene en medio de ellos
- Nuestros males tienen una fecha límite y de expiración… ¡ésta vida!
Pero para quien no tiene a Cristo… Tendrá males en esta vida, y en aquella… ¡el infierno! Por toda una eternidad. ¿Es esa la vida que tú quieres aquí y allá? Si no, hoy puedes cambiar el rumbo y el destino de tu vida al entregarle tu corazón a Cristo. Mañana puede ser muy tarde.
¿En qué áreas está Satanás atacándote… tu valor, tu relación con Dios, tu atracción al mundo? Coméntanos… Permítenos orar por tí.