“Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.” (Colosenses 3:15)
El agradecimiento además de ser la clave de un corazón lleno de paz, es un mandato para todo Cristiano, y en especial para nosotras las mujeres. Si bien es cierto que como mujeres tenemos grandes responsabilidades, no es menos cierto que es porque gozamos de grandes e inigualables privilegios y bendiciones. Entre los mas importantes terrenalmente hablando, podemos citar el ser:
- Dadoras de vida
- La mano que mece al mundo, y
- La mayor influencia del hombre
Entre los mas sobresalientes espiritualmente hablando, están ser juntamente con el hombre:
- Creadas a imágen y semejanza de Dios
- Redimidas por la sangre de Cristo
- Coherederas de la gracia de la vida
- Bendecidas con toda bendicion espiritual
Todos motivos de peso que deben enorgullecernos y llenar nuestros corazones de agradecimiento. Pero ademas, el ser agradecidas afecta nuestro carácter y nuestra vida positivamente:
- Llenando nuestro corazón de gozo y vigor
- Auyentando el temor, el dolor y el gemido (Is 51:11)
- Brindándonos esperanza (Ro 15:13)
- Fortaleciendo nuestra fe
- Coronándonos de gracia y gloria (Is 60:15)
- Manteniéndonos humilde (Hch 5:41)
Indiscutiblemente cuando nos detenemos a contar nuestras bendiciones, no podemos más que llenarnos de gozo, admiración por Dios y agradecimiento. Esto es algo que según Pablo por voluntad de Dios, debemos hacer. Enumera las tuyas y verás lo que sucede en tu corazón.
Oración: Gracias Señor por coronarme de favores y bendiciones. En el nombre de Jesús. Amen!
Alabanza: Gracias, Peregrinos y Extranjeros – https://www.youtube.com/watch?v=AtIjk8WjgXA
Violeta Guerra para Maestras del Bien ©2016 – Derechos reservados www.maestrasdelbien.org