“Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.” (1 Corintios 1:9).
El versículo de hoy nos enseña cuatro cosas importantes:
- Dios es fiel
- Fuimos llamadas por Dios
- El llamado que Dios nos hace es a la comunión con Su Hijo Jesucristo
- Jesucristo es nuestro Señor
En consecuencia:
- Antes que el ministerio, el servicio, el trabajo, la familia, o cualquier otra responsabilidad, está nuestro llamado a tener comunión con Jesucristo.
- Cumplir nuestras responsabilidades y ser efectivas en la realización de ellas está determinado por nuestro grado de comunión con Cristo.
- Dios es fiel y Su bendición nos llega en proporción directamente proporcional a nuestro nivel de comunión con el Señor.
- Es al Señor Jesús que debemos nuestra total fidelidad, entrega y obediencia.
Amada, la ecuación es muy sencilla: Mucho tiempo con Cristo, mucha bendición. Poco tiempo con Cristo, poca bendición. En ambos casos, Dios es supremamente fiel; ya sea en dar como en retener.
Oración: Padre, gracias por la bendición de poder servir como amiga, sierva, madre, esposa, soltera, viuda, empleada, profesional, o en cualquier otra capacidad o estatus. Ayúdame a entender que antes que el quehacer estás Tú. Sobretodo ayúdame a recordar que necesito estar en íntima comunión con Cristo, para poder hacer “bien” la labor que me has encomendado, porque sin Tí nada puedo hacer que sea de bendición. En el nombre de Jesús, amén.
Alabanza: Escucharte Hablar, Julissa – https://www.youtube.com/watch?v=5sXNXIeZmDU
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