“Entonces dije: ¡¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.” (Isaías 6:5-7)

La mayor preocupación de Isaías al ver al Señor, fueron sus labios. Estar frente a la santidad de Dios inmediatamente reveló su inmundicia (v.5). Y no solo esto, sino que ante tal majestad y pureza, él comprendió que lo único que demandaba su pecado era muerte (v.5).

La reacción de Isaías no fue justificar su pecado ni minimizarlo. El mas bien lo confesó llamándolo por su nombre… “labios inmundos”. Tal es la sinceridad y humillación que provoca en el creyente genuino estar en la presencia del Señor; no puede ser indiferente al pecado.

Esta escena me hizo pensar, no sólo en el uso de palabras maledicientes, sino también en aquellas ponzoñosas, fuera de contexto, subidas de tono y con malas intenciones que a menudo se pronuncian. Las mismas son empleadas con ligereza porque son la consecuencia natural de tener un corazón contaminado.

Por la gracia de Dios este problema fue resuelto en la vida de Isaías mediante la confesión sincera y la limpieza purificadora e instantánea de Dios. Tan inmundo eran sus labios que la temperatura de los carbones hizo que el serafín tuviera que tomarlos con tenazas.

Amadas, Santiago 3:10-12 nos dice que “de una misma boca no debe proceder bendición y maldición. como tampoco de una fuente puede brotar agua salada y dulce”. Tenemos que corregir nuestro hablar y revisar nuestro corazón, porque de la abundancia de él habla nuestra boca (Lc 6:45).

Oración: Padre pasa carbones encendidos sobre nuestros labios inmundos. Purifica nuestro corazón y ayúdanos a llenarlo de Tu Palabra, para que todo lo que salga de el sea de loor. En el nombre de Jesús, amén.

Alabanza: Señor Me Entrego, DMoen – https://www.youtube.com/watch?v=6TaAibVnTEg

Violeta Guerra para Maestras del Bien – ©2017 Derechos reservados www.maestrasdelbien.org

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